LA NO CUCHARA / CUCHARA / LLAVERO

1. Para poder dejar de ser cuchara la cuchara debe, primero, haberlo sido.

2. La cuchara sólo puede ser no-cuchara si sigue siendo cuchara, siempre.

3. El ser llavero es una nueva silueta en la que la cuchara parece perderse para recuperarse en su no ser.

4. La no cuchara/cuchara/llavero, nos presenta la cocina, el comedor, la comida y las relaciones humanas generadas alrededor de esos espacios, objetos y quehaceres

5. Todas esas espacialidades y relaciones cuelgan de un bolsillo en cuyo interior reposan, asidas por un aro metálico, las llaves.

6. Los interrogantes originados por esta relación de espacios, objetos y quehaceres, no pueden ser resueltos más allá de las experiencias que, en ese contexto espacio/relacional, puedan haber tenido los interrogadores.

7. La no cuchara/cuchara/llavero no responde, no pregunta, aparece.

8. Los elementos que originan el extrañamiento y la interrogación son aportados, mayormente, por la no-cuchara/cuchara y todas las relaciones que posibilita.

9. El componente llavero, si bien soporta la trasmutación, aparece en primera instancia como aportante pasivo constituyendo la generatriz pública de la pieza artística, haciéndola perceptible.

10. El componente llavero puede aparecer también, aunque no regularmente, como componente activo, aportante de relaciones en el contexto que vincula la apertura, el cierre, la seguridad, la puerta, la cerradura, la salida, la entrada, la posibilidad del adentro y el afuera o la igualación de los mismos, entre otros.

11. La ecuación resultante de la relación de los objetos y de las relaciones posibles entre los elementos, funcionalidades, espacios, quehaceres existentes en la no-cuchara/cuchara y el llavero, es definida y resuelta por el interrogador, por quien la descubre.

12. El interrogador muchas veces publica su pregunta, otras, su respuesta.

13. Es un acontecer posibilitado en la intervención estética personal, resuelto en la reflexión cultural/personal y colectiva.